Biografía:
El poeta se radica en San Juan

En 1932 fallece Don Sebastián de la Torre. Frente a la ausencia del padre querido, decide, como hermano mayor, vender la finca que habían logrado adquirir, y radicarse con su madre y sus hermanos en la Ciudad de San Juan. En el libro antes mencionado, ha dejado reflejada su vida en el campo, el asombro por la naturaleza y el doloroso partir del predio, donde transcurrió su infancia y parte de su juventud, que le dejaron una profunda impronta.

En este libro encontramos el poema "Partir", que se refiere al momento crucial de dejar el campo:

Hoy tenemos, hermanos, que dejar el pedazo
de tierra labrantía que fue nuestro regazo,
donde el padre español plantara los primeros
olivos de Granada,
en los años ligeros
de su vida perfecta..

¡Ved aquí el olivar y la viña provecta,
y el parral despeinado y el potrero durmiente,
que despierta cada año con el beso profundo
de setiembre.

Bajo el cielo que todos los presajios fecunda,
el horizonte tiene las ventanas abiertas;
cada rama es un ala para volar tendida.
¡Tomemos un puñado de esta tierra profunda
y nos demos, hermanos, al viento de la vida!...

En San Juan, Antonio repartía su tiempo entre el periodismo, la docencia y la contabilidad. Ya había adquirido carta de ciudadanía argentina. Seguía escribiendo y publicando sus versos en revistas y diarios de Capital Federal; en la revista "Nosotros", "El Mundo Argentino", "Caras y Caretas", entre otros. También publicaba en "El Mercurio" de Chile; en "El Nacional" de Caracas; en Montevideo; en "Granada Gráfica" de España y en los diarios cuyanos y locales.

En 1935 apareció "Gleba", libro que inicia un camino poético ascendente, saludado elogiosamente por la crítica nacional. Entonces pudo escribir:

"Antes aré y ahora escribo
un poco la vida cambia;
la reja pluma en la gleba;
la pluma, reja en el alma."

En 1936 fallece su madre, "que parecía un hada y era una madre de verdad", como la recuerda Antonio en uno de sus poemas. Las circunstancias obligaron al poeta a asumir el rol de padre de sus cinco hermanos menores. Pero las obligaciones y responsabilidades no acallaron su voz poética.

En 1939 publicó "La Tierra Encendida", editado por El Bibliófilo, de Buenos Aires y en 1941 en la Editorial Oeste, de Mendoza, publicó "Coplas".
Bio
Portada de su segundo libro publicado en 1928